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miércoles, 20 de agosto de 2008

Seminario Internacional La Vivienda Popular - Expocamacol

Chile debe reciclar 15.000 viviendas
RECUPERAR CADA CASA cuesta del orden de 18.000 dólares. En Chile ya no hay invasiones y el déficit está en 350.000 unidades. Ayer despegó Expocamacol 2008.
German Jimenez Morales - Medellín - Publicado el 20 de agosto de 2008

Chile es un modelo exitoso en el desarrollo de la vivienda popular. Lo es para lo bueno. Y, por desgracia, también lo es para lo malo que debe evitarse. De hecho, este país se alista para reciclar 15.000 casas y apartamentos que fueron construidos con problemas técnicos o a los que no se les hizo un adecuado mantenimiento. Eso le costará al Estado unos 270 millones de dólares, pues en la recuperación de cada inmueble se irán 18.000 dólares.Según Cristina A. Silva Toledo, jefa Nacional del Fondo Solidario de Vivienda, la mayoría de esos condominios tienen apenas 10 o 15 años. Algunos conjuntos habitacionales serán demolidos. En otros casos, bastará con eliminar varios bloques, a fin de liberar espacio para equipamientos públicos.La mayor factura irá con cargo al presupuesto público. Pero los bolsillos privados no estarán a salvo, porque hay constructores que han sido enjuiciados por la mala calidad de sus edificaciones. Estos son los rezagos de una época en la que para las autoridades chilenas lo más importante era proveer techo popular en grandes cantidades, una obsesión que los llevó a levantar condominios de hasta 1.000 familias, que ahora califican de inmanejables. Hoy el número óptimo que manejan es 150, en los que por lo menos el 60 por ciento de las familias debe provenir de la misma comuna.Este lunar no opaca los logros. Al comenzar la década del 70, Chile mostraba un déficit habitacional de 1,3 millones de unidades. En los tiempos que corren hay allí 350.000 destechados, de los cuales 140.000 son los más pobres entre los pobres. A estos últimos el Estado les entrega viviendas de 21.000 dólares, con lo cual, dice Silva Toledo, las tomas de terrenos o invasiones han bajado a cero. Fuera de ello, hoy tienen la certeza de que en un 98 por ciento de los casos los subsidios van a quienes realmente lo necesitan.Con apoyo estatal, representado en subsidios de 7.950 dólares, las familias de medianos ingresos también pueden acceder a casas y apartamentos de 39.700 a 79.500 dólares. Todo esto sale de un gran paquete anual de 1.340 millones de dólares que el gobierno chileno destina a los programas subsidiados de vivienda.Según lo comentó ayer en el Seminario Internacional de Vivienda Popular, con el que el gremio constructor abrió su feria Expocamacol 2008, uno de los rasgos de la política de vivienda chilena es que los subsidios también difieren de acuerdo con las regiones en las que se ubican los proyectos. Así se compensan desde las brechas en el costo de mano de obra, hasta las dificultades de acceso y la carencia o abundancia de infraestructura. El subsidio fluctúa entre los 11.150 y los 18.650 dólares.Esa fue la apertura académica de la feria. A partir de hoy comenzarán en Expocamacol las ruedas de negocios, con la mira puesta en un presupuesto superior a los 76 millones de dólares. La gran vitrina son los 20.800 metros cuadrados de exhibición.

Contexto

En México, 1,1 millones de viviendas por año
Los mexicanos también tienen una gran capacidad para levantar viviendas, pues en un año llegan a desarrollar hasta 1,1 millones de unidades. Así lo dijo Miguel D. Hernández, subdirector General de Política de Vivienda, de la Comisión Nacional de Vivienda de México -en la foto-.El salto ha sido apreciable, pues en el 2000 los números marcaban la construcción de 400.000 casas y apartamentos.De los 1,1 millones de viviendas se calcula que el 60 por ciento son de tipo popular. Dentro de tal categoría figuran la básica, de 2.000 dólares; la social, que cuesta unos 25.000 dólares y para la cual se da un subsidio de 4.000 dólares; y la económica, con precio de 40.000 dólares y una subvención estatal de 5.000 dólares.En apoyo gubernamental es menor en la social porque generalmente los gobiernos locales también contribuyen con subsidios, que las familias complementan con un ahorro programado. Las económicas, por su parte, tienen acceso a créditos, con tasas de interés que, en promedio, llegan al 12 por ciento. Según el licenciado Hernández la vivienda mueve unos 28.000 millones de dólares anuales. El grueso sale de las arcas privadas, porque el gobierno federal y fiscal apenas entrega en subsidios 600 millones de dólares. "Ese, añade, es parte del éxito: la poca participación del Estado".
Fuente: Periodico El Colombiano.

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